El bloqueo cardíaco congénito es una condición en la que hay una interrupción en la transmisión de impulsos eléctricos dentro del corazón. Esta alteración puede impedir la capacidad del corazón de mantener un ritmo regular, lo que puede provocar problemas de salud importantes.

Síntomas comunes del bloqueo cardíaco congénito:

• Bradicardia: Una frecuencia cardíaca más lenta de lo normal.
• Fatiga y debilidad: La incapacidad del corazón para bombear eficientemente puede provocar una reducción de los niveles de energía.
• Dificultad respiratoria: La dificultad para respirar puede ocurrir debido a una circulación sanguínea insuficiente.
• Retraso en el crecimiento: Los bebés pueden tener problemas para aumentar de peso y alcanzar los hitos del desarrollo.
• Cianosis: Un tinte azulado en la piel, los labios o las uñas debido a un suministro inadecuado de oxígeno.

Esta condición suele diagnosticarse durante el desarrollo fetal o poco después del nacimiento

La miocarditis autoinmune es una enfermedad en la que el sistema inmunológico ataca por error al músculo cardíaco (miocardio), causando inflamación. Esta inflamación puede afectar la capacidad del corazón para bombear sangre y, en casos graves, puede llevar a insuficiencia cardíaca o arritmias.

Síntomas comunes de la miocarditis autoinmune:

• Dolor en el pecho
• Fatiga
• Dificultad para respirar
• Palpitaciones (latidos cardíacos rápidos o irregulares)
• Hinchazón en las piernas, tobillos y pies
• Síntomas similares a los de la gripe, como fiebre, dolor de cabeza, dolor de garganta y diarrea

La artritis psoriásica es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta a algunas personas con psoriasis, una condición de la piel que provoca manchas rojas y escamosas. Esta forma de artritis puede causar dolor, rigidez y hinchazón en las articulaciones, y puede afectar cualquier parte del cuerpo, incluyendo las yemas de los dedos y la columna vertebral.

Síntomas comunes:

• Dolor e inflamación articular: Dolor en las articulaciones, que pueden volverse rojas y calientes al tacto.
• Hinchazón de los dedos: Hinchazón dolorosa en forma de salchicha en los dedos de las manos y de los pies.
• Dolor en el talón o la planta del pie: Dolor en los puntos donde los tendones y ligamentos se adhieren a los huesos.
• Dolor en la región lumbar: Inflamación de las articulaciones entre las vértebras de la columna vertebral.
• Cambios en las uñas: Pequeñas hendiduras, uñas que se separan del lecho ungueal, uñas que se vuelven desiguales.
• Inflamación ocular: Dolor en los ojos, enrojecimiento y visión borrosa.
• Fatiga: Sensación constante de cansancio y debilidad.

Los síntomas pueden variar en intensidad y pueden aparecer y desaparecer en diferentes momentos. El tratamiento generalmente incluye medicamentos antiinflamatorios y modificadores de la enfermedad para controlar los síntomas y prevenir el daño articular.

El reumatismo palindrómico, también conocido como artritis palindrómica, es una forma rara de artritis inflamatoria que se caracteriza por episodios repentinos y recurrentes de dolor e hinchazón en las articulaciones. Estos episodios pueden durar desde unas horas hasta varios días y luego desaparecer por completo sin causar daño permanente a las articulaciones.

Síntomas comunes:

• Dolor articular: Episodios de dolor intenso en las articulaciones, que pueden afectar a cualquier articulación, aunque los dedos, las muñecas y las rodillas son los lugares más comunes.
• Hinchazón: Las articulaciones afectadas pueden inflamarse y volverse rojas y calientes al tacto.
• Fiebre y fatiga: Algunas personas pueden experimentar fiebre y una sensación general de malestar durante un episodio.
• Periodos sin síntomas: Entre los episodios, las personas con reumatismo palindrómico suelen no presentar síntomas y sus articulaciones parecen normales.

Aunque la causa exacta del reumatismo palindrómico no se conoce, se cree que puede tener un origen alérgico o genético. El tratamiento generalmente incluye antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) para aliviar el dolor durante los ataques y, en algunos casos, medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARDs) para reducir la frecuencia y duración de los episodios.

La artritis reactiva es una enfermedad inflamatoria que se desarrolla como respuesta a una infección en otra parte del cuerpo, generalmente en los intestinos, los genitales o el tracto urinario. Esta condición puede causar dolor e hinchazón en las articulaciones, así como otros síntomas.

Síntomas comunes:

• Dolor articular: Dolor e hinchazón en las rodillas, tobillos, pies y manos.
• Inflamación ocular: Conjuntivitis, dolor y enrojecimiento de los ojos.
• Problemas urinarios: Dolor al orinar, aumento de la frecuencia de micción y posibles infecciones del tracto urinario.
• Secreción genital: Secreción del pene o la vagina.
• Queratodermia blenorrágica: Lesiones cutáneas en las palmas de las manos y las plantas de los pies.
• Entesitis: Inflamación en el sitio de inserción de los tendones o ligamentos en los huesos.
• Dolor lumbar: Dolor en la zona lumbar.
• Úlceras bucales: Llagas en la boca.

Los síntomas suelen aparecer entre 1 y 4 semanas después de la infección desencadenante. La artritis reactiva no es contagiosa, pero las bacterias que la causan pueden transmitirse sexualmente o a través de alimentos contaminados.

La enfermedad celíaca es una afección autoinmune en la que el consumo de gluten (una proteína presente en el trigo, la cebada y el centeno) provoca una reacción inmunológica que daña el revestimiento del intestino delgado. Este daño impide la adecuada absorción de nutrientes, lo que puede llevar a una serie de problemas de salud.

Síntomas comunes:

• Digestivos: Dolor y distensión abdominal, diarrea crónica, estreñimiento, náuseas y vómitos.
• Pérdida de peso: Inexplicada y no intencionada debido a la mala absorción de nutrientes.
• Fatiga: Sensación constante de cansancio y debilidad.
• Anemia: Deficiencia de hierro que puede provocar cansancio y palidez.
• Dolor en los huesos y articulaciones: Dolor inexplicado en el sistema musculoesquelético.
• Erupciones cutáneas: Dermatitis herpetiforme, una erupción con ampollas que provoca picazón.
• Problemas dentales: Defectos en el esmalte dental y úlceras bucales.
• Síntomas neurológicos: Dolores de cabeza, hormigueo y entumecimiento en las manos y pies, problemas de equilibrio.
• Problemas de crecimiento: En niños, puede causar retraso en el crecimiento y pubertad tardía.
• Trastornos del ánimo: Depresión, ansiedad e irritabilidad.

El tratamiento principal para la enfermedad celíaca es una dieta estricta y de por vida libre de gluten. Esto permite la curación del intestino delgado y la prevención de futuros daños.

La colangitis esclerosante primaria es una enfermedad crónica del hígado y los conductos biliares, caracterizada por la inflamación y cicatrización de estos conductos, lo que lleva a su estrechamiento y daño hepático progresivo.

Síntomas comunes:

• Fatiga: Sensación constante de cansancio y debilidad.
• Picazón intensa: Sensación de picazón en la piel.
• Ictericia: Color amarillento en la piel y los ojos.
• Dolor abdominal: Dolor en la parte superior derecha del abdomen.
• Agrandamiento del hígado y/o del bazo: Hígado y bazo inflamados y agrandados.
• Sudores nocturnos y escalofríos: Episodios de sudoración y escalofríos, especialmente durante la noche.
• Malabsorción de grasa: Que puede llevar a heces grasas.
• Pérdida de peso: Pérdida de peso inexplicada.

Esta condición suele diagnosticarse mediante pruebas de imagen como la colangiografía retrógrada endoscópica (CPRE) o la colangiorresonancia magnética (CPRM). El tratamiento puede incluir medicamentos para controlar la inflamación y, en casos avanzados, un trasplante de hígado puede ser necesario.

La colangitis autoinmune, también conocida como colangitis biliar primaria, es una enfermedad en la que el sistema inmunológico ataca los conductos biliares del hígado, causando inflamación y daño. Con el tiempo, esto puede llevar a la cirrosis y la insuficiencia hepática.

Síntomas comunes:

• Fatiga: Sensación constante de cansancio y debilidad.
• Ictericia: Color amarillento en la piel y los ojos.
• Picazón: Sensación de picazón en la piel.
• Dolor abdominal: Dolor en la parte superior derecha del abdomen.
• Heces pálidas: Heces de color claro.
• Orina oscura: Color oscuro de la orina.
• Pérdida de peso: Pérdida de peso inexplicada.
• Manchas amarillas en la piel: Manchas amarillas suaves en el pabellón de las orejas, los párpados y las palmas.
• Agrandamiento del hígado: Hígado inflamado y agrandado (hepatomegalia).

La esofagitis eosinofílica es una enfermedad crónica en la que el esófago (el tubo que lleva los alimentos desde la boca hasta el estómago) se inflama debido a una acumulación de eosinófilos, un tipo de glóbulo blanco. Esta inflamación puede dificultar el paso de los alimentos y causar varios síntomas.

Síntomas comunes:

• Disfagia: Dificultad para tragar alimentos sólidos y líquidos.
• Dolor en el pecho: Sensación de dolor o presión en el pecho, que puede confundirse con dolor cardíaco.
• Regurgitación: Alimentos y líquidos vuelven a la boca o garganta.
• Acidez: Sensación de ardor en el pecho debido al reflujo gastroesofágico.
• Pérdida de peso: Debido a la dificultad para comer, algunas personas pueden perder peso involuntariamente.
• Tos crónica: Tos persistente.
• Dolor abdominal: Sensación de dolor en la parte superior del abdomen.

El diagnóstico generalmente se realiza mediante una combinación de evaluación de la historia clínica, pruebas de alergias alimentarias, y una endoscopia con biopsia para confirmar la presencia de eosinófilos en el esófago.

La acalasia es un trastorno poco común del esófago, que es el tubo muscular que lleva los alimentos desde la boca hasta el estómago. En esta condición, el esfínter esofágico inferior (el músculo que se encuentra al final del esófago y se abre para permitir el paso de los alimentos hacia el estómago) no se relaja adecuadamente. Esto dificulta el paso de los alimentos y puede causar una variedad de síntomas.

Síntomas comunes:

• Disfagia: Dificultad para tragar alimentos sólidos y líquidos.
• Regurgitación: Alimentos y líquidos vuelven a la boca o garganta, a menudo poco después de comer.
• Dolor torácico: Sensación de dolor o presión en el pecho, que puede confundirse con dolor cardíaco.
• Acidez gástrica: Sensación de ardor en el pecho debido al reflujo gastroesofágico.
• Pérdida de peso: Debido a la dificultad para comer, algunas personas pueden perder peso involuntariamente.
• Tos: La regurgitación de alimentos puede causar tos.

El tratamiento de la acalasia puede incluir medicamentos para relajar el esfínter esofágico, procedimientos endoscópicos para aliviar la obstrucción, o cirugía en casos más graves.

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